
Casos como los de Mario Carpintero, estudiante de segundo curso de bachillerato y de sexto en el Conservatorio Profesional de Zamora, Jone Magdaleno que compagina el segundo curso de Derecho en la universidad de Deusto con el taekwondo (disciplina de la que es campeona de España senior y también campeona de España y subcampeona de Europa a nivel universitario) o el de Elvira Fernández, que estudió Magisterio gracias a una beca, el apoyo económico de sus padres y un trabajo de camarera durante los fines de semana, son la motivación de este artículo publicado en El Mundo y donde Diego Cámara del Portillo, Socio Fundador y Director de nuestro despacho de abogados es entrevistado.
«La música no es como quien se apunta a inglés. Es como si pides a alguien que estudie Medicina y Física a la vez. Tiene que haber algún tipo de facilidades». Comenta Mario Carpintero.
Este tipo de facilidades existen pero no están bien definidas. Y tampoco quienes no pueden acudir con regularidad a la facultad –deportistas de élite, enfermos crónicos, personas con familiares a su cargo, trabajadores, etc…- cuentan con las mismas ventajas en todos los campus del país.
«El Plan Bolonia con la asistencia obligatoria, limita la libertad de estudio. Va en sentido opuesto a lo que se pretendía. Recordemos que en la Novísima Recopilación de las Leyes de España, publicada en 1805, ya se indicaba que los profesores debían anotar las ausencias en una libreta. Por tanto, nada nuevo bajo el sol» Comenta Diego Cámara.